Seguramente todos aquellos que sigáis el blog,
sabréis que siempre que puedo hablo de una compañía que se caracteriza por
hacer las cosas muy bien, estoy hablando lógicamente de Xiaomi, acaba de
conseguir un nuevo hito, y seguramente es uno de los más importantes dentro de
la compañía. Ha conseguido que su Xiaomi Redmi S1 sea en el segundo
cuarto de año el teléfono más vendido del mundo, situando al dispositivo como
el cuarto más vendido del año.
Quizás este dato a muchos de vosotros no os
parece tan importante, o que no tiene la relevancia necesaria, pero quizás si tenéis
más datos al respecto la noticia coja algo más de fuerza. Estamos hablando de
una empresa local, que fuera de China no vende de manera oficial más allá de
regiones como Malasia o La India aunque se van añadiendo regiones aunque de
manera muy lenta. Esto supone claramente un palo en las ruedas de la compañía,
porque si no eres ciudadano chino, teóricamente no puedes adquirir uno de sus
productos como actualmente el Mi4, aunque evidentemente gracias a
terceros se consigue vender a todo el mundo.
Que un dispositivo móvil vendido de manera
local alcance el número 1 en ventas parciales y el 4 en totales, es claramente
un toque importante de atención a las competidoras que quedan en evidencia teniendo
en cuenta que ellas sí que venden a nivel internacional. Estos datos dejan aún más
claro el dato sobre China, donde Xiaomi se ha convertido en el número
uno en ventas superando a Samsung y Apple.
Imaginar lo que se podrá conseguir cuando de manera oficial, sin necesidad de
intermediarios podamos conseguir un dispositivo de esta compañía. Los números
se van a disparar de manera escandalosa, y quizás me tiro a la piscina al
pronosticar, pero a corto plazo (2/3 años) va a empezar a pelearle el podio a Samsung y Apple.
Si os preguntáis cual es el secreto del éxito,
es muy sencillo. Ofrecen un producto de enormes características a un precio muy
ajustado, eso junto a una imagen impecable como empresa hacen que sus teléfonos
tengan una reputación muy alta. Es la antítesis de otra empresa emergente, OnePlus.
Ellos tienen el mismo sistema empresarial, teléfonos de grandes características
a precios muy bajos, pero sus continuos problemas de distribución, errores de
fabricación, fallos continuos, han conseguido en muy poco tiempo crear una
imagen terriblemente negativa. Es la diferencia entre una empresa modélica, Xiaomi
y una empresa desastrosa, OnePlus
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