Alcatel Pop2, un terminal completamente incomprensible

La verdad es que desde la aparición del iPhone5s y su procesador de 64 bits, el mundo tecnológico se revolucionó y todos se sintieron en clara desventaja frente a ese terminal. Eso hizo que rápido y corriendo el ecosistema Android, empezara a trabajar a toda máquina en procesadores de 64 y no quedarse atrás. Curiosamente Windows Phone no entró en esta lucha de a ver quien la tiene más grande hasta ahora que aparece el primer terminal bajo este sistema operativo, el Alcatel Pop2.

Primero de todo, y antes de que alguien se emocione más de la cuenta, decir que estamos hablando de un teléfono catalogado como gama media, aunque personalmente y viendo los terminales de importación que existen, podría catalogarlo como un gama baja/media. El principal motivo para creer que podría estar catalogado en este apartado es la incomprensible repartición de las características del terminal. Cuando hablamos de un móvil con procesador a 64 bits, va directamente ligado a un móvil potente y de grandes características, y este terminal sin lugar a dudas tiene enormes carencias.

Primero de todo estamos hablando de un procesador Snapdragon 410 a 1,2 GHz, 1gb RAM y 8 de ROM. De momento ya empezamos a ver alguna característica que nos tira para atrás, pero no queda allí la cosa, porque el móvil tiene una pantalla de 4,5” (tamaño que me parece excelente y el cual cada vez vemos menos) con una resolución de 854x480 (floja), con una cámara de 4Mpx y frontal de 0,3. Vamos a ver, independientemente de la lente que pueda llevar el terminal, una cámara de esas características es muy deficiente, y la frontal ni hablamos ya, me viene a la mente las de los primeros Nokia con resolución VGA, realmente muy cutre. Todo ello comandado por una batería de 2000 mAh que en principio podría parecer insuficiente, pero visto las resoluciones creo que llega de sobras a los dos días, principalmente porque poco vas este teléfono.

Como podemos comprobar, el terminal es bastante deficiente, y no acaban las sorpresas porque este “maravilloso” teléfono tendrá un coste de entorno a los 120 euros, lo cual es lo más ridículo de todo. Por 70 euros, tenemos terminales de importación que le dan dos vueltas a este que desde mi punto de vista es más que modesto a un precio desorbitado. Así que para mí, debería ser más noticia el deficiente terminal que presentan más que la desastrosa noticia de que sea el primer Windows Phone a 64 bits. Espero que ese terminal acabe destinado a países en desarrollo de telefonía móvil, porque sinceramente no me veo a demasiada gente gastando semejante cantidad de dinero por un terminal con esas características.