Sumario del día: En Androidealmando, OnePlus, el no parar de los despropósitos. En Plus, no hay pan para tanto chorizo. En cine, Drácula, la leyenda que no debió ser contada.
Por si OnePlus no tuviera suficientes líos
a las espaldas, por si su imagen no hubiera sido suficientemente destrozada por
sus dirigentes incompetentes, recientemente han vuelto a meter la pata hasta el
fondo, y de una manera patética. Para aquellos que no sigan habitualmente el
blog os pongo en antecedentes, le tengo una manía especial a OnePlus
porque me decepcionaron cuando apostaba por ellos y la marca no la conocía ni
el fundador. Si tiráis de hemeroteca seguro que encontráis artículos donde les
hago una publicidad impresionante, porque lo merecían. Pues bien, esa empresa
lapidó un producto increíble en relación calidad-precio incomparable y a día de
hoy sigue siendo de lo mejor por el precio, pero sus dirigentes, muy poco
preparados para ocupar sus cargos como la historia ha demostrado convirtieron
el producto que más expectación ha creado, en un producto gafado y con
continuos escándalos, pantallas con el pegamento mal puesto, descuadrados, sin el
sistema operativo que era lo mejor, entregando pedidos sin el teléfono.
Pues bien, en esta ocasión estos incompetentes han intentado
imitar la fórmula del éxito de lo que actualmente es la mejor empresa
tecnológica posible, y que de nuevo los que sigan el blog sabréis que es la
niña de mis ojos, Xiaomi, del que
recientemente he adquirido una unidad y que hasta que me demuestren lo
contrario son una empresa excepcional por su enorme profesionalidad. Los
individuos de OnePlus anunciaron un evento en el cual se pondrían a la venta
sin pre-reserva sus “fantásticos” terminales. Pues bien, o bien por falta de
comunicación o bien por nuevo error de puesta en escena, los usuarios no
estaban al tanto de que la venta era tan solo de diez mil unidades, al más puro
estilo Xiaomi, lo que pasó a continuación es dantesco, para cualquier
compañía, pero para una como OnePlus supongo que entra dentro de
lo normal.
Lo sucedido fue lo siguiente, los servidores se colapsaron
por el aluvión de visitas, generando un caos impresionante. Los usuarios
incendiaron las redes sociales poniendo de vuelta y media a la compañía, hubo
un aluvión de reclamaciones y quejas y OnePlus de nuevo volvió a dejar el
nombre de la compañía por los suelos hasta el punto que han salido al paso
pidiendo disculpas y programando otro evento para el 17 de octubre donde anuncian que no volverán a suceder estos
problemas. La verdad que a estas alturas ni me sorprende, ni me indigna, ni
nada de nada. Esta empresa ha llegado a un punto en que su credibilidad está
tan por los suelos que no tienen. La única salida que hay, como he comentado en
muchas ocasiones es que la cúpula de la compañía dimita en bloque y que dejen
que otros más cualificados la dirijan. Eso junto a la retirada del gafado OnePlus
One y que empiecen a comercializar el OnePlus Two el cual ya lo
tienen bastante perfilado.
No descarto que algún día Xiaomi me decepcione y
caiga de su pedestal, pero a día de hoy, es evidente que esa empresa es líder
en ventas por algo, y ese algo es su enorme profesionalidad, su manera de hacer
las cosas, cuidando hasta el mínimo detalle y sin dejar nada en el aire.
Digamos que es la antítesis a una compañía que es famosa por sus escándalos más
que por su potente producto. Lo realmente preocupante es que cuando piensas que
ya no van a cometer ningún error más, llegan y lo superan. No puedo entender
que sus dirigentes no hagan lo que sería correcto, dejar una empresa que no
saben dirigir. No conozco ninguna empresa más en el mundo donde sus dirigentes
cometan tantos errores y nada suceda. Vamos que su máximo dirigente no dimita
entra dentro de lo normal, pero que no rueden cabezas en sus altos puestos o
intermedios es incomprensible. Esperaremos a ver cuál es su próximo escándalo
que seguro que no tardará en llegar.
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